Presentación:
En los tiempos actuales, estamos acostumbrados a que antes de emprender un viaje, fijemos nuestro destino. No concebimos que alguien pronuncie un discurso “importante” sin antes escribirlo. Ni que un arquitecto o un ingeniero construyan una instalación de gran trascendencia sin antes haber hecho un plano, un boceto o un proyecto básico, porque exigimos que ese profesional esté seguro de que “la primera creación” es lo que realmente uno quiere. En pocas palabras, siempre hay una creación mental y luego una creación física. En nuestra jerga, si hay pensamiento estratégico, todas las cosas “se crean dos veces”. Por ello, la sociedad no concibe que determinadas profesiones actúen sin ello. Por ejemplo:
- En arquitectura y/o ingeniería tiene que haber un proyecto base y luego un proyecto definitivo. Previamente, queremos ver un proyecto, un plano, un diseño.
- En educación superior, antes de embarcarnos en un programa de grado o postgrado, queremos conocer su plan de estudios, programas, contenidos, etc.
- En actividades turísticas, antes de contratar nuestras vacaciones, como mínimo, queremos ver un folleto, con todo detallado minuciosamente.
- En consultoría, antes de contratar los servicios de una empresa pedimos una propuesta de colaboración con objetivos, metodología, plazos, y presupuesto.
Pregunta para la reflexión: ¿Por qué –por ejemplo- se nos permite crear una nueva empresa sin pensamiento estratégico, sin un proyecto, sin un plan? Mi opinión es que, en las organizaciones, necesitamos profesionalizar más nuestras actuaciones más trascendentes: por ejemplo, una transformación o un cambio estratégico, una nueva etapa, un nuevo negocio, o una nueva empresa.
Por ello, hemos resaltado en este Foro que, antes de iniciar el proceso de elaboración del plan, es conveniente asegurarse de que el equipo de reflexión dispone de pensamiento estratégico y, de no ser así, hemos sugerido la conveniencia de dedicar una sesión previa a estimularlo, ya que resulta necesario el desarrollo del pensamiento estratégico en el equipo.
¿Por qué es importante el pensamiento estratégico? Porque es el CIMIENTO para la toma de DECISIONES ESTRATÉGICAS! Sin este cimiento, las acciones serán dispersas e inconsistentes a medio y largo plazo.
Pero, ¿qué es el pensamiento estratégico? Es una reflexión encaminada a definir qué dirección futura tenemos que tomar para conseguir lo que queremos (Misión/Visión), apoyada en las herramientas adecuadas. Diríamos que se piensa estratégicamente cuando se sabe a dónde se quiere llegar (de no ser así, cualquier estrategia carece de sentido); se conoce, objetivamente, en qué punto estamos; se es capaz de definir qué distante estamos de donde queremos llegar; se sabe definir el camino a seguir, ya que implica diseñar cómo llegar a eso que nos proponemos; y se está comprometido a autoevaluar y corregir, ya que exige flexibilidad para ser capaz de redefinir el rumbo, si fuera necesario.
En pocas palabras, el pensamiento estratégico ES COMO VER UNA PELÍCULA DESDE EL FINAL. Sin embargo, la película todavía NO EXISTE. Alguien la deberá crear, siendo un paso importantísimo contar con un guión (antes de iniciar la producción e incluso la pre-producción).
Del proceso de pensamiento estratégico debieran fluir:
- VALORES: ¿en qué creemos? ¿qué pautas van a guiar nuestro comportamiento?
- MISIÓN: ¿por qué existimos? ¿cuál es la naturaleza de nuestro negocio?
- VISIÓN: ¿qué nos gustaría ser en un futuro?
- ESTRATEGIA: ¿en qué dirección tenemos que avanzar?
Rich Horwath, Presidente del “Strategic Thinking Institute” define el pensamiento estratégico como “la generación y aplicación de una visión empresarial de forma permanente para conseguir ventaja competitiva”.
Beneficios del pensamiento estratégico:
- El HÁBITO de pensar continuamente en el IMPACTO FUTURO de lo que estamos haciendo (como en el ajedrez) es una práctica que conduce a la EFICACIA. Porque el pensamiento estratégico es el campo para soñar el futuro sin que (en ese momento) nos preocupen los resultados a corto plazo.
- Sirve para abordar nuestros retos estratégicos.
- Puede llegar a marcar una palpable ventaja competitiva.
Preguntas clave para definir qué dirección futura tenemos que tomar para conseguir lo que queremos:
- ¿Dónde estaba ayer?
- ¿Dónde estoy hoy?
- ¿Dónde quiero estar mañana?
- ¿Qué haré para conseguirlo?
Estas preguntas, por elementales que parezcan, son fundamentales en la reflexión estratégica que hacemos para elaborar el plan.
El pensamiento estratégico es, en gran medida, INTUITIVO: Es más importante que haya consenso entre los miembros del equipo de reflexión sobre el modelo de negocio, los principios bajo los que se pretende operar, y la dirección hacia la que se debe avanzar como empresa, que preocuparse de cómo se van a alcanzar los resultados necesarios.
Todo ello nos lleva a la duda que muchas veces surge: ¿Qué es mejor: el “estratega” o el “hombre de acción”? Ambos son necesarios para llegar al éxito, aunque El ESTRATEGA trabaja con PALABRAS e IDEAS y El HOMBRE DE ACCIÓN lo hace con PERSONAS y COSAS.
Referencia: https://www.youtube.com/watch?v=K0iHaCkQfd4
Recomendación: "What is Strategic Thinking?", de Rich Horwath (artículo de Rich en inglés, que se adjunta en el post del Blog: ¿Qué es el pensamiento estratégico?)
Rich Horwath is an author, professor, strategist and speaker who helps managers think strategically to create competitive advantage. He is the president of the Strategic Thinking Institute, a former Chief Strategy Officer and author of four books, including Deep Dive: The Proven Method for Building Strategy. Visit www.strategyskills.com to sign-up to receive your free copy of Strategic Thinker.